Vive la experiencia Utopía

Después de un año más, en el que la temporada otoñal de estrenos ha sido un auténtico desastre, esperábamos con los brazos abiertos una midseason que ha llegado cargada de muy buenas series. Entre ellas destacó Utopía, una serie de la que se había hablado poco hasta que vimos su estreno a principios de año, dejando a la mayoría con la boca abierta. Channel 4 (Misfits) lo había vuelto a conseguir y un año más las series británicas pasaban por encima de las americanas con éste y otros títulos que faltaban por llegar. Mañana a las 21:30 Canal + inicia la experiencia Utopía.

Pero, de qué va Utopía? Ay amigos… La serie, en un primer momento, se centra en un grupo de fans de un extraño cómic titulado “The Utopia Experiments” que se ven envueltos en una conspiración, cuando una organización llamada “The Network” se cruza en su camino en busca de una segunda parte de ese cómic. Esta segunda parte, dibujada por un loco científico, oculta en su interior una serie de profecías sobre catástrofes que están por venir. Pero la serie no se queda ahí y la conspiración va creciendo a medida que crece también la crítica social que propone la serie, atrapando a gobiernos y grandes multinacionales.

Hay varios aspectos que te atrapan de esta gran serie que tiene sus fallos, pero en conjunto es una gran serie que te dejará pegado al televisor durante los seis capítulos que dura su primera temporada. Utopía es diferente, y eso en estos tiempos donde la originalidad brilla por su ausencia es de agradecer.

Ya desde el inicio, cuando vemos la primera escena de la serie con esos estrafalarios asesinos entonando por primera vez el “Where Is Jessica Hyde” -pregunta que se convierte en marca de la serie- sabemos que estamos ante algo que promete ser grande. Sus personajes son parte importante de su éxito, sobre todo Arby y Jessica Hyde, protagonistas un poco al estilo del Anton Chigurh de No Es País Para Viejos, que con cuatro frases contadas son capaces de hacer lo que muchos no consiguen con más diálogo.

Otra de las cosas que marcan la serie es su fotografía. Con colores saturados y localizaciones minimalistas dibujan un lienzo que, acompañado por una música muy efectista, dan a las tramas una pausa antes de que se desate la siguiente locura. Y de esto último los guiones están llenos. Son precisamente estos guiones los que más fallan dentro del conjunto. Sobre todo cuando la serie se abre a otras tramas y personajes, cometiendo algunos errores que son absorbidos sin problemas por el espectáculo audiovisual frente al que nos encontramos.

En resumen, una serie que no os podéis perder por todo lo que es: Original, entretenida, violenta, sin respiro y con unos personajes que atrapan desde el primer momento. Una serie excelente que ya está preparando su segunda temporada.